Si bien la acuicultura en tierra ha sido difundida como el futuro sustentable del cultivo de peces, gracias a su naturaleza biosegura, el hecho es que su uso de energía será mucho mayor que el de los centros de cultivo convencionales.
De acuerdo con lo publicado en Undercurrent News, la primera fase de la piscicultura de Gaia se encuentra en el centro de Noruega, donde la temperatura y calidad del agua ya son exactamente como el salmón necesita. Una segunda fase futura se ubicará en las inmediaciones, junto a una planta de hidrógeno aún por construir.
“Creo que el foco en el consumo de energía solo aumentará”, prevé Bjorkan. “Incluso en Noruega, el acceso a la energía eléctrica será un problema, será difícil obtener energía. Están sucediendo varias cosas ahora con la electrificación de las plataformas petroleras y la construcción de plantas de hidrógeno, fábricas de baterías, etc. Entonces habrá una lucha por los recursos de energía eléctrica,” expresó el máximo ejecutivo de Gaia Salmon. Asimismo, enfatizó que “ser energéticamente eficiente es sin duda una ventaja competitiva”.
“Estamos planeando que nuestra planta utilice alrededor de dos kilovatios/hora por kg de salmón producido, valor significativamente más bajo que otras pisciculturas que actualmente operan a unos tres, cuatro, e incluso seis kWh». Esto se debe tanto al agua disponible como a las soluciones tecnológicas que Gaia ha asegurado, concluyó.