Un nuevo estudio que analiza tres cepas de la bacteria Vibrio harveyi que se encuentran entre las lubinas de cultivo en el Mediterráneo ha subrayado la diversidad del patógeno, que representa una grave amenaza para la acuicultura de la región.
V. harveyi es una de las principales causas de vibriosis. Investigadores del Instituto Veterinario de Croacia y la Universidad de Valencia tomaron muestras de peces del mar Adriático que mostraban signos clínicos de enfermedad, como natación descoordinada, opacidad de la córnea y hemorragias en sitios clave.
El trabajo identificó seis nuevos genes de virulencia, mientras que también se encontró que las cepas tenían numerosas diferencias y signos de resistencia a los antibióticos.
Destacan las diferentes características del patógeno
V. harveyi puede causar una mortalidad muy alta, metamorfosis larvaria lenta, crecimiento retardado y malformaciones corporales. Las cepas de la bacteria son diversas, algunas causan una alta mortalidad mientras que otras no son virulentas.
Este estudio marcó los primeros intentos de comparar las características bioquímicas, fisiológicas y genéticas de cepas serológicamente diferentes de V. harveyi originarias del Mediterráneo, dijeron los investigadores. La comparación incluyó dos cepas pertenecientes a los serotipos de V. harveyi identificados (A y tentativamente «B») y una cepa serológicamente diferente de ellos. El serotipo A es el serotipo más común que se encuentra en la lubina europea.
A pesar de que los aislamientos provenían de la misma especie en un área geográfica pequeña, se detectaron diferencias en todos los niveles de comparación, dijeron.
La susceptibilidad antimicrobiana se midió en el estudio, con las tres cepas probadas contra 13 medicamentos diferentes. Se observó resistencia a la ampicilina y la novobiocina, explicaron, mientras que los genes predichos relacionados con la resistencia a los antimicrobianos no coincidieron con las pruebas de susceptibilidad in vitro.
Todavía mucho por aprender
Los investigadores advirtieron que existe cierta ambigüedad entre las cepas de V. harveyi, lo que significa que se necesita precaución en su identificación. También señalaron que dado que las cepas estudiadas se aislaron en diferentes condiciones ambientales, eso podría influir en la expresión de los genes de virulencia y resistencia.
Se debe realizar más investigaciones para aislar y serotipar más cepas, particularmente de otras partes del Mediterráneo, para ver si serotipos específicos comparten alguna característica, agregaron.
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