Los investigadores buscan identificar genes que podrían hacer que el salmón Atlántico sea resistente a dichos parásitos, que representan pérdidas por unos mil millones de dólares cada año a la salmonicultura global, y que afectan negativamente la salud y el bienestar de los peces. Los científicos están explorando los procesos biológicos asociados con estos genes, con la esperanza de aprender más sobre cómo afectan la resistencia subyacente a los parásitos.
Según lo publicado en The Fish Site, los científicos comenzarán estudiando la respuesta a la fijación de los piojos que exhibe el salmón Coho, especie salmonídea que es completamente resistente a estos parásitos y, luego, aplicarán los conocimientos adquiridos sobre los mecanismos de resistencia al salmón Atlántico, que sí es susceptible.
El proyecto es dirigido por investigadores del Instituto Roslin y el Instituto de Acuicultura de la Universidad de Stirling, y recibirá un total de £ 1,7 millones del Consejo de Investigación de Biotecnología y Ciencias Biológicas (BBSRC) y el Centro de Innovación de Acuicultura Sostenible (SAIC). La iniciativa también está asociada industrialmente con la empresa especializada en genética acuícola Benchmark Genetics.
Preselección de genes
Los investigadores utilizarán datos recopilados previamente de 12 mil peces infestados, para identificar regiones del genoma del salmón asociadas con la resistencia a los piojos de mar.
También compararán el salmón Atlántico con el salmón Coho, para investigar los mecanismos, genes y proteínas clave involucrados en sus diferentes respuestas a los piojos.
La edición de genes se utilizará para validar y preseleccionar genes y procesos que podrían estar relacionados con la resistencia, a través de pruebas que examinan los efectos del silenciamiento de genes de interés.
La investigación inicial se llevará a cabo en células de salmón, para identificar los genes que probablemente participan en la resistencia a la infección por piojos. Estos genes luego se seleccionarán para producir embriones de salmón editados genéticamente.
La edición de genes, que permite cambios específicos y precisos en el código genético, ha sido utilizada en estudios previos por científicos del Instituto Roslin para identificar genes de resistencia a enfermedades en el salmón, y tiene aplicaciones potenciales en la producción acuícola, para mejorar rasgos de salud y bienestar animal.
Las estrategias de control alternativas, como los suplementos alimenticios, los peces limpiadores y los diseños de jaulas a medida, son solo parcialmente eficaces, mientras algunos piojos están desarrollando resistencia a diversos fármacos. En tanto, la reproducción selectiva para aumentar la resistencia del salmón a los piojos es un proceso eficaz pero relativamente lento, porque una generación de salmón tarda hasta cuatro años en alcanzar la madurez para reproducirse.
“La edición de genes tiene el potencial de acelerar la producción de salmones resistentes a enfermedades al realizar cambios específicos, informados por años de investigación sobre los mecanismos genéticos y funcionales de resistencia a los piojos de mar. El trabajo de nuestro consorcio tiene como objetivo mejorar la salud y el bienestar de los peces, y mejorar la sustentabilidad de la salmonicultura, que genera aproximadamente mil millones de libras esterlinas al año para la economía del Reino Unido y es una importante fuente de empleo en las comunidades rurales de las Tierras Altas de Escocia”, dijo el profesor Ross Houston, presidente de genética acuícola en el Instituto Roslin.
“Diferentes especies muestran una resistencia variable a los piojos de mar, mientras que el salmón Atlántico es altamente susceptible, el salmón Coho es casi completamente resistente. Vamos a comparar los genomas de ambas especies para comprender cómo se relacionan con su respuesta a los piojos, de modo que podamos identificar los mecanismos clave que subyacen a la resistencia en el salmón Coho. Entonces podemos intentar transferir estos mecanismos de resistencia del salmón Coho al salmón Atlántico a través de la edición del genoma”, agregó el Dr. Diego Robledo del Instituto Roslin.
“Este proyecto es un gran ejemplo del trabajo diverso e innovador que se está realizando en Escocia para abordar el desafío perenne de los piojos de mar. La salud y el bienestar de los peces es de suma importancia para nuestro sector acuícola, y es muy alentador ver que se llevan a cabo investigaciones líderes en el mundo en nuestras instituciones. Nos complace ayudar a financiar esta iniciativa, apoyando un mayor impacto económico con una huella ambiental reducida en la acuicultura del Reino Unido”, dijo Heather Jones, directora ejecutiva de SAIC.