En su presentación, el ejecutivo mostró cómo ha avanzado la salmonicultura en Chile, tanto en su vinculación con las comunidades como en sus estándares medioambientales, y detalló que esta actividad productiva, que genera más de 70.000 empleos en las regiones donde opera, es sinónimo de descentralización, movilidad social, incorporación de la mujer a la vida laboral, innovación y emprendimiento.
El presidente de SalmonChile recordó que “cuando partimos hace 40 años teníamos condiciones básicas y poco conocimiento. Hoy, contamos con tecnología de primer nivel. Por ejemplo, actualmente somos capaces de alimentar centros de cultivo en forma remota y podemos controlar los indicadores sanitarios y medioambientales en tiempo real. Ha habido un proceso de innovación, un ecosistema innovador y emprendedor que ha desarrollado nuevas tecnologías”. Cabe recordar que el sector salmonicultor cuenta con más de 4.000 pequeñas y medianas empresas en su encadenamiento productivo.
Según lo detallado por el gremio, Arturo Clément mencionó la importancia del cambio climático y la necesidad de hacerse cargo del problema, planteando que la salmonicultura es parte de la solución. “El cambio climático y el cuidado medioambiental es un tema preponderante del cual nos estamos haciendo cargo. Nuestra sociedad ha cambiado, está buscando opciones más amigables con el medioambiente y es más empoderada”, resaltó.
En cuanto a los desafíos que tiene por delante el sector, indicó que están trabajando en reducir el uso de antibióticos, logrando una disminución cercana al 30% en los últimos años. También, destacó la campaña social “Comprometidos con el Sur”, a través de la cual el sector salmonicultor ha destinado más de $ 1.800 millones para fortalecer la infraestructura del sector salud de las localidades donde opera, con el objetivo de prevenir los contagios de Covid-19 y contribuir al cuidado de las personas que se enferman.
Asimismo, explicó que el programa “Comprometidos con el Mar” ha permitido retirar más de 25.000 metros cúbicos de residuos, principalmente plásticos y metálicos de diversos orígenes, desde el borde costero.
“Nuestro futuro requiere que tengamos una nueva mirada, más moderna, más amigable y más comunitaria. Tenemos que tener una actividad centrada en las personas, en nuestra gente, y un fortalecimiento importante en el trato medioambiental. Hay que buscar las tecnologías, las formas y las prácticas, para que nuestro desarrollo como sector sea lo más amigable con el medioambiente”, finalizó el líder del gremio salmonicultor.