Con el objetivo del gobierno noruego de convertirse en una nación líder en productos del mar con 5 millones de toneladas de producción acuícola sostenible para 2050, se prevé que el volumen de lodos asociado alcance los 11 millones de toneladas.
Esto representa un desafío importante para la acuicultura, en vista que los requisitos de emisión son cada vez más estrictos, y la industria debe cada vez más sustentable.
Es por esto que un grupo de investigadores de la Universidad de Bergen en Noruega, Wageningen en Holanda, por el lado de la academia, Feeder International, Marineholmen RASlab y Prototech por el lado de la industria, entre otros, liderados por NORCE, están trabajando en buscar utilidades para estos desechos que generan las pisciculturas.
Proyecto SLAM-DUNK
Históricamente, los lodos de los sistemas acuícolas de recirculación (RAS, por sus siglas en inglés), que se componen principalmente de alimentos no consumidos y heces de peces, se convertían en fertilizantes para uso agrícola.
SLAM-DUNK tiene como objetivo desarrollar una cadena de valor sostenible para la conversión de lodos de piscicultura en productos valiosos.
Se desarrollarán y optimizarán e integrarán nuevas tecnologías de tratamiento (digestión anaeróbica, pirólisis y microalgas) para convertir los lodos en materiales potenciales para su uso en varios sectores, como la arquitectura, los bienes de consumo y los textiles.
Desafíos del proyecto
El consorcio no solo se centrará en el desarrollo de tecnología, sino que también estudiará la sostenibilidad de la cadena de valor desarrollada, analizando los impactos ambientales, el uso de energía, los costos y la logística de cómo debe organizarse dicha cadena de valor.
El desafío más importante de este equipo es convertir los lodos en energía para su uso en celdas de combustible. Y el plazo que se han puesto para esto es finales del 2024.
Con este proyecto se pretende valorizar toda la cadena productiva de la acuicultura, buscando beneficios incluso en los desecho de la industria.