Como los viejos pesticidas se han visto comprometidos por la resistencia emergente, se han introducido nuevos y han vuelto las probabilidades a nuestro favor. Sin embargo, con el tiempo, algunas plagas han desarrollado resistencia a múltiples pesticidas, desafiando nuestra capacidad para controlarlas.
Lepeophtheirus salmonis (en adelante denominado piojo del salmón) es un copépodo con una distribución natural en todo el Atlántico norte, con subespecies estrechamente relacionadas en el Pacífico norte. Es un parásito especializado de los salmónidos, que en el Atlántico norte incluye el salmón Atlántico (Salmo salar), la trucha marina (Salmo trutta), la trucha ártica (Salvelinus alpinus) y trucha arcoíris de cultivo (Oncorhynchus mykiss).
En la acuicultura de salmónidos, el piojo ectoparásito del salmón ha desarrollado resistencia a la mayoría de los compuestos disponibles para su control.
Recientemente, se han descubierto y validado en el piojo del salmón marcadores genéticos asociados con la resistencia a organofosforados y piretroides. El desarrollo de ensayos TaqMan para cribar estas mutaciones permite que un gran número de individuos sean evaluados de manera efectiva y proporciona una nueva herramienta para mapear la distribución y prevalencia de la resistencia a los compuestos relevantes tanto en el tiempo como en el espacio.
Para abordar esto, investigadores noruegos examinaron los datos de aproximadamente 2000 piojos del salmón muestreados de salmón Atlántico silvestre, trucha y salmón Atlántico de cultivo para detectar la aparición simultánea de marcadores genéticos asociados con la resistencia a organofosforados y piretroides.
Los resultados del estudio denominado “Losing the ‘arms race’: multiresistant salmon lice are dispersed throughout the North Atlantic Ocean” fueron publicados recientemente en la revista Royal Society Open Source.
Según los investigadores, se observó una multirresistencia generalizada y creciente en el lado europeo del Atlántico, particularmente en áreas con acuicultura intensiva.

También se encontraron piojos multirresistentes en el salmón Atlántico silvestre y la trucha marina, y también en hospedadores de salmónidos cultivados en áreas donde no se han utilizado productos químicos para despiojar. “En áreas con acuicultura intensiva, casi no quedan piojos que sean sensibles a ambos compuestos”, escribieron los investigadores.

Finalmente, los investigadores indicaron que estos resultados demuestran la velocidad a la que este parásito puede desarrollar multirresistencia generalizada, lo que ilustra por qué la industria de la acuicultura ha perdido repetidamente la carrera armamentista con este parásito altamente problemático.
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