El proyecto probará cinco especies de peces, salmón, trucha ártica, besugo, lubina y seriola, en las instalaciones de RAS y estudiará las comunidades microbianas en las instalaciones y en los peces, establecerá estrategias para mejorar la calidad del agua, desarrollará sensores y estudiará el bienestar de los peces con sistemas de cámaras e inteligencia artificial, detalló el portal de noticias Hatcheryfm.
Las comunidades microbianas en los sistemas de cultivos, en la piel y las branquias de los peces se estudiarán con tecnología de secuenciación de tercera generación. “El objetivo es identificar las especies bacterianas que son importantes para mantener una buena calidad del agua y, al mismo tiempo, encontrar aquellas que pueden amenazar la salud de los peces”, dijo Roman Netzer, investigador de SINTEF.
El riesgo de mortalidad masiva es particularmente alto en las instalaciones que utilizan agua de mar, ya que son ricas en sulfato. Bajo ciertas condiciones, este compuesto puede transformarse en sulfuro de hidrógeno (H2S), gas altamente tóxico, por ciertas bacterias, que a menudo se encuentran de forma natural en el agua y como biopelículas. El número y la actividad de estas bacterias se analizarán mediante métodos de biología molecular como PCR cuantitativa y digital en tiempo real. Además, los investigadores tienen como objetivo desarrollar un sensor portátil para el análisis preciso de H2S basado en nanomateriales.
También se utilizarán sistemas de cámaras subacuáticas para monitorear el comportamiento de los peces. El objetivo es desarrollar un sistema de alerta que advierta los cambios en la calidad del agua antes de que los peces se dañen. Usando inteligencia artificial, los investigadores esperan poder ver en una etapa muy temprana si los peces se sienten incómodos, por ejemplo, debido al sulfuro de hidrógeno tóxico. Ya se han desarrollado y probado algoritmos similares en jaulas de salmón y ahora se utilizarán para monitorear peces en las instalaciones de RAS.
Según detalla Hatcheryfm, el equipo también tiene como objetivo resolver el mal sabor del pescado criado en las instalaciones de RAS mediante nuevos métodos de tratamiento de agua. Durante el proyecto, también se recopilarán grandes cantidades de datos completamente diferentes, que van desde la calidad del agua hasta secuencias de ADN y videos, que los investigadores utilizarán para hacer que las granjas RAS sean más digitales y controlables.
Más información acerca del proyecto la puede encontrar en el siguiente link: http://www.digiras.org/