Según lo publicado en Limay Noticias, su puesta en marcha marcó un hito para el desarrollo de esta especie, puestos de trabajo y generación de divisas, lo que permitió que la provincia de Neuquén sea un destino turístico de renombre tanto a nivel nacional como internacional.
A través de dicho centro se realiza la introducción y reproducción de truchas arcoíris (Oncorhynchus mykiss), llevando adelante un importante trabajo de educación ambiental y siendo actualmente patrimonio cultural de la ciudad.
Desde fines del año 1991, esta piscicultura es administrada y manejada por el gobierno provincial. El complejo produce alrededor de 75.000 alevines por año de trucha arcoíris, pejerrey patagónico y perca.
Las instalaciones del complejo se construyeron con fines de bombeo y riego de las chacras de la zona. Ese edificio con estilo pintoresco y ecléctico fue remodelado y acondicionado para darle el funcionamiento actual, donde cuenta con piletones de cemento, una sala de incubación y alevinaje. Además, hay un sendero interpretativo que guía a los visitantes por todo el lugar.