Fue un boom. Los precios del salmón fueron los más altos en seis años. Las elaboradoras de alimento para peces estaban luchando con uñas y dientes para que se les permitiera entregarles a los productores. Una de las herramientas que utilizaron fueron los créditos para alimento. Facilidades de pago cada vez más largas, con una hipoteca sobre los balances de las empresas cultivadoras. Eventualmente, esas empresas de alimento se convirtieron en importantes acreedores.
Sin embargo, durante el 2001, el precio del salmón comenzó a debilitarse. Los siguientes dos años fueron catastróficamente débiles. Los precios del salmón se desplomaron. Los productores fuertemente hipotecados incumplieron sus deudas. Algunos de ellos fueron absorbidos por sus acreedores.
“No serviremos de banco para los acuicultores”, dijo con firmeza el entonces gerente de EWOS, Kjell Bjordal.
De acuerdo con lo publicado en Salmon Business, EWOS endureció drásticamente sus créditos para alimento. Pero la empresa matriz Cermaq, como acreedor principal, ya se había ocupado de los clientes Follalaks y Aquascot. En tanto, su competidor BioMar se encontraba en la misma situación y se hizo cargo de la mayoría de las acciones de Sjøtroll.
No fue por el deseo de dedicarse al cultivo de peces. Era principalmente una forma de asegurar sus cuentas por cobrar.
Mercado bullante
Han pasado dos décadas y la industria salmonicultora está al rojo vivo nuevamente. Pero ante la ausencia de oportunidades para el crecimiento orgánico, muchos actores están optando por llevar el cultivo a tierra, un modelo de negocio que requiere mucho más capital que la producción convencional en jaulas.
El cuello de botella es el acceso a capital. Estas empresas tienen enormes requerimientos por capital. Debido al alto riesgo financiero y biológico de la acuicultura en tierra, los bancos se han negado en gran medida. Por lo tanto, los productores, como en el caso del cultivo de bacalao hace 10-15 años, deben salir a buscar dinero en el mercado bursátil.
Otra opción, es conseguir financiamiento con sus proveedores. La falta de acceso a capital estimula a los proveedores de embarcaciones, bombas y mangueras a inyectar dinero. El controlador de Skretting, Nutreco, ya es propietario de varias empresas de cultivo de peces en tierra. AquaMaof está muy involucrado en varios proyectos, así como también el grupo AKVA.
Recientemente, se anunció que el grupo AKVA otorgó un préstamo convertible de USD 5 millones a AquaCon, empresa que construirá tres pisciculturas en Estados Unidos. La empresa ya ha utilizado el mismo modelo para cofinanciar una unidad productiva en Shanghai. Al mismo tiempo, el grupo AKVA recibe apoyo financiero de un nuevo accionista estratégico, Israel Corp., que ayudará a financiar AquaCon y otros proyectos similares.
De esta manera, el grupo AKVA será como un banco para algunos productores, al igual que Nutreco y AquaMaof.
Riesgo crediticio
El exdirector ejecutivo de Nutreco, Knut Nesse, está al frente del grupo AKVA. Nadie duda de sus competencias en el manejo de créditos para alimento, que datan de sus tiempos en la elaboradora de dietas. Pero, definitivamente, su nuevo empleador no tiene un departamento de crédito igual de grande.
Construir unidades de cultivo en tierra, rentables y tecnológicamente avanzadas, ha demostrado ser muy exigente. Además del riesgo tecnológico, el grupo AKVA ahora también está asumiendo un riesgo crediticio.
El hecho de que el grupo AKVA contribuya con financiamiento atraerá sin duda una mayor demanda. Al mismo tiempo, hay motivos para cuestionar si la empresa tiene suficiente experiencia en este campo, así como la necesidad de inflar su propio balance.
No hay duda de que el auge de la producción de salmón en tierra puede enfriarse significativamente, desde el gran ritmo que hemos visto en los últimos dos años. Ya hemos visto un anticipo del colapso del mercado de valores en este segmento, encabezado por el líder del mercado, Atlantic Sapphire, y el cliente de Skretting, Proximar Seafood. Los acreedores deberían pensarlo dos veces, si no quieren convertirse también en acuicultores.