Ni los ratones ni los conejos son los animales de experimentación más utilizados en ese país. Las estadísticas de la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria muestran que el salmón ostenta la primera posición, por un claro margen.
El salmón representa al 75% de todos los animales de experimentación en Noruega. De acuerdo con lo publicado en Forskning, esos altos números no se pueden analizar independientemente del fuerte crecimiento de la industria acuícola noruega. Las altas tasas de mortalidad en la producción de salmón han llevado a una extensa investigación en ese país.
La esperanza es que la investigación sobre la salud de los peces proporcione un mayor bienestar en los peces y menores cifras de pérdidas y, por lo tanto, beneficie a una gran cantidad de salmones. Al mismo tiempo, el uso extensivo de peces como animales de experimentación plantea un desafío ético.
Los esfuerzos para reducir el uso de salmón y otros peces en la investigación deben intensificarse, expresó el responsable de Salud de Peces del Instituto Veterinario, Ingunn Sommerset.
Sommerset apuntó, en particular, a las pruebas de vacunas ya aprobadas como un área difícil. La aprobación de calidad de tales vacunas, a menudo se lleva a cabo mediante la realización de pruebas de infección estresantes, previo a la aprobación de cada lote individual.